La respuesta es clara: no se trata de reinventarlo todo, sino de sobreoptimizar lo que ya funciona. <> cuál es tu mejor activo? <> ¿cómo puedes tener éxito con ello? Redobla la apuesta por las fortalezas, mejora el proceso, no ajustes constantes en el contenido. Encuentra lo que mejor sabes hacer y luego exprime cada gota.