Ojalá los chinoamericanos se apoyaran tan vorazmente como los judíos estadounidenses. Tengo poco o ningún sentido de camaradería u obligación hacia mis compatriotas chinoamericanos. Si acaso, probablemente me gusten menos—quizá por un lugar de competencia, quizá por una mentalidad de escasez sobre cómo nos representamos en el mundo. Creo que deberíamos arreglar esto.