El ejército estadounidense llevó a cabo un segundo ataque contra un presunto buque de drogas en el Caribe el 2 de septiembre después de que el ataque inicial no lograra matar a todos los que iban a bordo, dijeron fuentes a CNN. El primer ataque inutilizó la nave y causó bajas, pero el ejército creía que había supervivientes. El ataque posterior mató a la tripulación restante, elevando el total de muertos a 11 y hundiendo el barco.