Cuando la liquidez está fragmentada y la atención se mueve en los bolsillos, nunca quieres volverte demasiado sesgado hacia las bolsas: el mercado no debe una rotación a tus bolsas. Fluirá donde está el camino de menor resistencia y la atención más ruidosa. Tu trabajo es mantenerte lo suficientemente flexible para seguirlo, no esperar que vuelva a lo que tengas en la mano.