En este Día de Acción de Gracias, además de nuestros hombres y mujeres en las fuerzas del orden y el ejército, estoy especialmente agradecida por los extraordinarios miembros de la profesión de enfermería, muchos de los cuales trabajan hoy para cuidar de nuestras familias y comunidades. A lo largo de los años, frente a diversos desafíos de salud, miembros de mi familia han sido atendidos por enfermeras increíblemente trabajadoras, capacitadas y compasivas. Quiero que todas las enfermeras del estado de Nueva York —desde la ciudad de Nueva York hasta Long Island, desde la Región Capital hasta Buffalo, Plattsburgh, los Finger Lakes y todas las comunidades urbanas y rurales intermedias— sepan cuánto valoro vuestro servicio. También quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los profesionales sanitarios relacionados: enfermeros especialistas, asistentes médicos, fisioterapeutas, audiólogos y a los estudiantes y educadores que apoyan estos programas esenciales. Sois la columna vertebral del sistema sanitario de Nueva York, y nuestro Estado simplemente no podría funcionar sin vuestra dedicación, habilidad y compasión. Estoy comprometido a garantizar que cada profesional sanitario actual y futuro tenga acceso a los recursos que necesita, ya sea a través de oportunidades de formación continua, ayuda financiera o apoyo a través de los programas de préstamos del Estado de Nueva York. Tu trabajo es esencial, tus contribuciones son invaluables y tu bienestar y desarrollo siempre serán una prioridad. Estoy profundamente agradecido a nuestras enfermeras y a todas las personas que persiguen carreras en estos campos tan vitales, especialmente en esta temporada navideña. Hoy y todos los días, eres apreciado, respetado e indispensable para el futuro del Estado de Nueva York.