Una cosa que mucha gente parece no entender sobre la selección del embrión es que las predicciones son probabilísticas. Cuando una empresa dice que un embrión tiene un CI +10, lo que quiere decir es que el CI ESPERADO del embrión es 10 puntos más alto que el de sus hermanos. Pero puede que no sea realmente 10 puntos de CI más inteligente que sus hermanos. De hecho, ¡podría ser más tonto! Los predictores de CI aún no pueden captar todos los efectos genéticos sobre el CI, y aunque puedan, el entorno sigue teniendo un impacto razonablemente grande en la inteligencia. Así que, por razones genéticas y no genéticas, el embrión seleccionado no está garantizado para ser más inteligente que los padres. ¿Entonces es inútil la selección de embriones? ¡No! ¡De hecho, puede aumentar el CI esperado entre 4 y 10 puntos! Pero sigues jugando los dados. La mejor manera de pensar en lo que la selección embrionaria está haciendo es que está desplazando y estrechando la distribución de resultados esperados para ciertos rasgos. Aquí tienes un gráfico que muestra la distribución de los resultados del CI para un embrión medio y uno con un CI previsto de +10 puntos: ¡Ten en cuenta que parte de la distribución verde está por debajo de 100! Todavía hay un ~14% de probabilidad de que el embrión seleccionado acabe siendo menos inteligente que la media. Esto aplica para la mayoría de los rasgos. Hay algunas excepciones como la diabetes tipo 1, donde el rasgo es tan fuertemente genético y los predictores son tan buenos que hay muy poca incertidumbre sobre el riesgo del embrión. Pero en su mayoría, la selección de embriones sigue siendo solo inclinar las probabilidades a favor de tu hijo en lugar de garantizar algún tipo de resultado.