Una de las cosas que aprecié de trabajar con matronas en mi último embarazo fue que en cada cita me animaban a hablar de cómo me sentía respecto al embarazo, el parto, el bebé, mi fe, mi relación, realmente cualquier cosa que pudiera influir en lo que estábamos a punto de hacer juntos Creo que es demostrable que *muchas* mujeres han visto tambaleada su confianza en la supervisión médica porque, por ejemplo, se les ofreció repetida y agresivamente la interrupción en circunstancias en las que lo que querían y necesitaban era apoyo y compasión por el cambio drástico en las expectativas sobre su nacimiento y la vida de su hijo Todo lo que se requiere es tiempo e interés en desarrollar una comprensión básica y el respeto por la perspectiva de la madre

Curiosamente, mi experiencia con el equipo de partería del hospital fue incluso mejor que con una partera independiente, que sentía que siempre me apresuraba o me decía explícitamente lo ocupada que estaba con otros partos (lo cual probablemente era lo habitual, ya que busqué a la partera en casa más experimentada del estado sin pensar en los inconvenientes que eso podría tener).