Tuve un panel maravilloso en la Cumbre de Seguridad DeFi la semana pasada. Un gran desacuerdo que tengo con otros en la industria es sobre la cantidad de esfuerzo que los equipos necesitan dedicar a la seguridad. Hay un impulso abrumador para que los equipos de protocolos hagan más para proteger sus protocolos: más pruebas, más especificaciones, más todo. Para mí, eso es un fracaso de la industria de la seguridad. Puedes hacer una analogía con la crisis global de la obesidad. Durante años, la gente habló de solucionarlo con más ejercicio, mejor sueño, comer bien, y demás. Pero la mayor reducción de peso el año pasado se debió a un fármaco inspirado en un lagarto venenoso. Hay una lección ahí.