Lamentablemente, la Operación Chokepoint 2.0 sigue viva. Políticas como la de JP Morgan minan la confianza en los bancos tradicionales y envían a la industria de activos digitales al extranjero. Ya es hora de que pongamos fin a la Operación Chokepoint 2.0 para convertir a Estados Unidos en la capital mundial de los activos digitales.