Obama fue mucho menos efusivo con Mamdani que Trump. ¡Obama ni siquiera apoyó a Mamdani! Obama es listo, pero los liberales aún no lo entienden. Los Obama continuarán hasta que mejore la moral.

Obama sigue siendo popular, lo que demuestra lo lejos que tienen que recorrer los demócratas antes de poder gobernar. Rechazar a Bush fue clave para que el Partido Republicano siguiera adelante y encontrara un nuevo camino. Lo mismo ocurrirá con los demócratas, y cuanto más tiempo intenten aferrarse al pasado, más difícil será.

Los republicanos aún sienten afecto personal por Bush, pero no apelan al legado familiar Bush. Los demócratas tendrán que llegar ahí con Obama. Afecto personal, claro, está bien. ¿Pero virtud política? No. No será tan marcado, ya que Obama era popular al final.