El Reino Unido está avanzando en áreas como la tokenización, con varias instituciones financieras que ahora realizan pilotos iniciales y exploran modelos basados en blockchain, pero sigue existiendo una brecha crítica: las empresas aún carecen del marco regulatorio claro necesario para planificar, invertir y escalar con confianza. A medida que otras jurisdicciones avanzan, esta falta de certeza ya está llevando a empresas de alta calidad —y a los empleos e inversiones que aportan— a mercados más predecibles en el extranjero. Durante la sesión de esta semana del Comité del Tesoro, Ian Taylor de CryptoUK abordó este desafío directamente. Explicó que, hace solo unos años, las empresas internacionales estaban explorando cómo establecerse en el Reino Unido. Hoy en día, muchas de esas mismas empresas están centrando su atención en Estados Unidos, donde los responsables políticos ofrecen mayor claridad y señalan un entorno más favorable para la innovación responsable. Ian también destacó el notable cambio de tono de los altos responsables regulatorios estadounidenses —incluyendo una visión más equilibrada sobre si los criptoactivos deben tratarse automáticamente como valores—, lo que está dando a las empresas la confianza para invertir, contratar y escalar. En cambio, la ausencia de un marco definido en el Reino Unido limita la capacidad de las empresas para desarrollar hojas de ruta a largo plazo. Es importante destacar que Ian subrayó que el Reino Unido no necesita una reforma de "big bang". Un enfoque por fases y proporcionado daría a las empresas la certeza que necesitan, manteniendo a la vez fuertes protecciones al consumidor. Tras haber tenido una auténtica ventaja de segundo movimiento tras la introducción de MiCA en Europa, el Reino Unido tiene ahora una ventana urgente para acelerar la claridad y recuperar la competitividad. En CryptoUK, seguimos comprometidos a trabajar con gobiernos, reguladores e industria para apoyar la creación de un entorno regulatorio que fomente la innovación, atraiga inversión y permita al Reino Unido seguir siendo un líder mundial en activos digitales.