Cuando el mercado entra en pánico, las personas que poseen sus activos no lo hacen. La custodia propia no es solo una cuestión de seguridad, es una decisión de cordura. En la cartera fiduciaria tú: • Sujeta tus llaves • Cambiar en cualquier momento • Ganar en cuadras • Moverse libremente a través de cadenas El mercado puede deshacerse. Los dueños siguen moviéndose.