Hasta aquí la política "basada en la evidencia": "Es un secreto abierto, aunque sucio, en el mundo de la evaluación que el proceso de aleatorización no está tan bien controlado como muchos estudios lo hacen parecer... A veces, el personal sin fines de lucro que realiza la aleatorización se asegura de que se seleccionen sus participantes o sitios preferidos, o modifican el proceso para que los clientes que sospechan que podrán aprovechar mejor el tratamiento sean los que lo reciban".