A lo largo de los años, he conocido tanto a Dana Rohrabacher como a Ana Paulina Luna en un contexto profesional, pero todavía no puedo entender qué impulsa a una persona normal del mundo libre, y a un representante de decenas de miles, a volverse tan dependiente de una mentalidad dictatorial. ¿Ingenuidad? ¿Dinero? ¿Estupidez? ¿Creencia en teorías de conspiración?