"La mayoría de la humanidad es perezosa, incurable, absorta en vanidades y tibia en emociones. Y por lo tanto es incapaz de dudar mucho o de tener mucha fe, y cuando el hombre común se llama a sí mismo escéptico o incrédulo, eso es ordinariamente una simple pose que encubre una destinta, para pensar cualquier cosa hasta una conclusión". - TS Elliot