Quiero agradecer a mi padre @realDonaldTrump por su liderazgo inquebrantable al traer una esperanza real de paz duradera a una región que ha conocido tanto dolor y angustia. Profundamente orgulloso de mi esposo @jaredkushner y Steve Witkoff, cuya visión y perseverancia nos recuerdan que incluso en los momentos más oscuros, el progreso es posible. Su trabajo incansable ha dado nuevas esperanzas a las familias que sueñan con seguridad, dignidad y oportunidades. No celebraré completamente hasta que todos los rehenes hayan sido devueltos y prevalezca la paz. Pero me aferro a la esperanza de que algún día volveremos a bailar, y tal vez incluso bailemos juntos. Orando por la curación, la unidad y la paz duradera.