El Vaticano también está pidiendo líneas rojas. Una semana antes del anuncio del Llamamiento Mundial para las Líneas Rojas de la IA en la Asamblea General de la ONU, un grupo de expertos comisionados por el Vaticano lanzó otro llamamiento en Roma: "Fraternidad en la era de la IA". Esta carta pública está dirigida directamente al Papa y a los líderes mundiales. Los autores, varios de los cuales también se encuentran entre los firmantes del Llamamiento Global, afirman su apoyo a las siguientes líneas rojas: "El desarrollo de la superinteligencia [...] no debe permitirse hasta que exista un amplio consenso científico de que se hará de manera segura y controlada, y haya un consentimiento público claro y amplio" "Nunca se debe permitir que los sistemas de IA tomen decisiones de vida o muerte, especialmente en aplicaciones militares". "Los gobiernos, las corporaciones y cualquier otra persona no deben convertir la IA en un arma para ningún tipo de dominación, guerras ilegales de agresión, coerción, manipulación, puntuación social o vigilancia masiva injustificada". Los firmantes también piden "un tratado internacional vinculante que establezca líneas rojas y una institución de supervisión independiente con poderes de ejecución". El coordinador científico de esta carta es Paolo Benanti, el asesor directo del Papa para la IA, por lo que esto es muy importante.