Los verdaderos fuertes no tienen tiempo para tratar con los demás. Cada vez que prestas atención a alguien, tu billetera pierde dinero. Cada vez que te preocupas por algo, tu coeficiente intelectual cae una vez. Recuerde tres cosas: 1. La bondad es la máquina de anestesia para los pobres. 2. La indiferencia es el talismán de los ricos. 3. La concentración es el motor de la máquina de imprimir dinero. O te haces rico en la soledad o eres pobre en el ajetreo y el bullicio.