La vida real de Matar a un ruiseñor fue el engaño de lacrosse de Duke. Stephen Miller defendía a los acusados falsamente. Randy Paul se habría unido a la turba de linchamiento contra esos inocentes muchachos sureños.

Matar a un ruiseñor fue un libelo de sangre contra el Sur, donde los sureños son representados como atrasados y queriendo condenar a un hombre inocente. Tal vez por eso es una lectura obligatoria, porque no es un libro particularmente interesante o bien escrito. Es malo inculcar odio.

Si esto fuera un ataque a un estudiante universitario judío, sería una cobertura de pared a pared. Los ataques interraciales como estos no atraen la cobertura de los medios del régimen o incluso de los llamados "medios independientes". Mucha gente en el país simplemente odia a los blancos y quiere que sufran.