Cuestionar los incentivos de los negocios nunca te llevará demasiado lejos. El camello de esquina sabe que su producto es adictivo. Los fabricantes de cigarrillos hicieron anuncios para decir que más doctores amaban su producto que los competidores. El alcohol hace que beber parezca glamuroso con mujeres en bikinis. Las redes sociales pretenden que su ‘producto’ no impulsa comportamientos ni causa daño - sus líderes afirman esto ante el Congreso, al igual que los CEOs del tabaco una vez dijeron que los cigarrillos no eran dañinos. Y deberías ver a cada promotor de AI con una inversión en la tecnología exactamente de la misma manera. Podría ser transformador de una buena manera. Pero los pesimistas plantean preocupaciones legítimas - y no están muy invertidos, no están en posición de ganar grandes $$ hasta donde puedo decir. Los pesimistas a menudo han tenido razón a largo plazo - y han sido socavados en el camino. No significa que tengan razón. Pero significa que tienen menos incentivos para mentir, y la sociedad debería escuchar.