no hay un agujero que llenar, si el agujero fuera lo suficientemente profundo como para atravesar, la luz de la conciencia básica brillaría y te sentirías increíble, porque la base de la conciencia es inherentemente deliciosa. el problema es que el agujero solo está a medio camino de profundidad, lo que se siente mal.

eventualmente la luz brilla a través de todas partes y hay poco de ti de qué hablar, todo son agujeros

la cosa que bloquea la luz, en cierto sentido, tiene que morir para que la luz brille a través y ese proceso puede ser duro, pero Dios es la luz, es agradable.

un par de años de aburrimiento y dolor por 50 años más de acceso casi todo el día a la linterna eterna vale mil veces la pena

comerciar te hace sentir feliz por una razón algunas veces, por la felicidad que surge totalmente de manera impersonal, ni siquiera solo en el cuerpo, casi todo el tiempo.

comerciar es intercambiar tu felicidad por alguna razón, a veces, para que surja la felicidad, nada que ver contigo, sin razón que entiendas, casi todo el tiempo. Así es como funciona la física de la conciencia.