El cortometraje - algo de 10 a 40 minutos de duración - es como un cuento corto. Si se hace bien, es un estudio de personajes compacto que logra impactar a un nivel visceral. Están desapareciendo con el streaming. Son geniales para cineastas principiantes - solían estar por todos los festivales de cine. Un par de ejemplos:

Esta película llamada Toyland salió de Alemania en 2007. Dura menos de 15 minutos. Representa una situación trágica de la Segunda Guerra Mundial - y si dijera más, lo revelaría todo. Para mí, esto es algo así como una historia de Chekov de 5 páginas.

Esta película es una producción francesa/israelí de hace unos años llamada Aya. Básicamente, una mujer termina recogiendo a un chico danés en el aeropuerto - para un concurso de música en Jerusalén. Él no sabe que ella no es su conductora, y tú no sabes por qué lo está haciendo. Tienen una interacción extraña durante 35 minutos. No hay una moraleja en la historia - solo personas extrañas en una situación no resuelta. Algo que podría salir de una novela de Zweig o Turgenev.

De todos modos, no sé cómo promocionar algo así, un género que probablemente esté en muchos problemas en la era del streaming. Pero estos cortometrajes pueden ser muy conmovedores. Y espero que la gente siga asistiendo a festivales de cine para que sigan siendo vistos. Una última película…

Ahora, esto no es realmente un "cortometraje", pero dura solo 80 minutos, y es el debut como directora de Maren Ade de Alemania, y es algo en lo que trabajó en la escuela de cine. Es difícil de ver porque sientes mucha pena por la protagonista, que es una profesora que se muda a una nueva ciudad y simplemente no puede hacer amigos ni llevarse bien con la gente. Pero eso es algo real en la vida, y está muy bien representado aquí.