Todo lo que hagas fuera de tu actividad principal debería reforzarla de manera inversa. Si quieres hacer trading, el backtesting, observar el mercado, leer la acción del precio y hacer revisiones son sin duda el tiempo central. Pero la clave es ¿qué haces cuando no estás operando? Muchas personas aprenden y hacen cosas durante el día que no tienen nada que ver con el trading. Leer algo que no es útil, conseguir un trabajo que es agotador y no te aporta habilidades, solo para ganar unos cientos más. Estas cosas parecen inofensivas, pero en realidad están consumiendo lo más valioso que tienes: tu atención y capacidad cognitiva. A veces, ganar un poco más de dinero no es tan valioso como conseguir un trabajo que te permita pensar con claridad y aprender trading al mismo tiempo; o al menos que te permita repasar el mercado durante el tiempo fragmentado de los desplazamientos o el almuerzo. Incluso si no quieres cambiar de campo por el momento, puedes optimizar los aspectos secundarios de tu vida: Jugar al póker con amigos puede entrenar tu sentido de probabilidad y riesgo más que ver videos cortos; Echar un vistazo a la psicología puede aumentar tu sensibilidad emocional más que seguir chismes de entretenimiento. Estos pequeños ajustes, acumulados con el tiempo, te harán darte cuenta de repente: No sientes que estás esforzándote más, pero realmente te has vuelto más fuerte. Porque las decisiones generan interés compuesto, y las personas que diariamente enfocan su atención en el lugar correcto, finalmente se asemejan cada vez más a "esa persona ganadora". Ejercicio de hoy completado✅ Fin.