De hecho, la gente más lista que he conocido aquí está escondida detrás de asas anónimas. Cuando encuentras a alguien que sea anónimo y que saque números reales, eso es una señal positiva. Es raro porque requiere tanto densidad cognitiva como la disposición a arriesgarse a decir algo real sin la armadura de credenciales heredadas o incentivos normies.