Gracias, Buenos Aires y Argentina. Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón. Fuiste mi hogar durante una semana. Todos los que conocí fueron amables, se esforzaron por adaptarse a mi español roto. Ni una sola vez me sentí no bienvenida ni insegura. La ciudad es preciosa y me entristece no haber podido pasar más tiempo aquí. ¿Quizá en el próximo viaje? Es realmente apropiado que la última foto que tomé en Buenos Aires capturara una estrella fugaz.