Un hombre indio en Canadá que intentó pagar sexo de una niña de 15 años obtiene una libertad condicional simplemente porque es un inmigrante y una condena "retrasaría su ciudadanía". Una locura absoluta. Canadá es un chiste. Según el juez Paul Thomas O'Marra, tratar a Akashkumar Kanth, de 30 años, como un ciudadano canadiense es injusto porque la condena tendría un impacto injusto en su vida. "El Sr. Khant es un residente permanente que busca la ciudadanía canadiense y la licencia profesional", dijo O'Marra. "Una condena no solo retrasaría su ciudadanía por cuatro años, sino que también podría impedirle patrocinar a su esposa y obtener su licencia de ingeniería". "Estas consecuencias migratorias y profesionales son mucho más severas que las que enfrentó (un delincuente en un caso similar anterior), que era ciudadano canadiense sin tales vulnerabilidades". "Los tribunales han reconocido que tales consecuencias pueden justificar una sentencia más indulgente, incluida una liberación". "Una condena llevaría a graves consecuencias colaterales, como poner en peligro su estatus migratorio, retrasar su ciudadanía e impedirle patrocinar a su esposa, lo que probablemente resultaría en su separación". "Estas consecuencias serían desproporcionadas con respecto al delito y socavarían su progreso en materia de rehabilitación".