Pide más de tu atención. Nota cuando eliges la sedación en lugar del compromiso. Pide más de tus estándares. No perfección, sino honestidad: "¿Es realmente mi ventaja, o solo mi conveniencia?" Pide más de tu tiempo. Dedica un esfuerzo no trivial y no reversible a las cosas que afirmas valorar. Pide más de tu valentía. Toma al menos algunas decisiones cuyos resultados realmente no puedes predecir.