Así es como se ve la arquitectura cuando el espacio se reduce a casi nada. Esta estructura fue construida después de que una disputa de tierras dejara al propietario con solo un fragmento de propiedad utilizable. Sin posibilidad de expandirse hacia afuera, la única opción fue construir en vertical y diseñar dentro de una huella inusualmente estrecha. Proyectos como este obligan a ingenieros y constructores a repensar la distribución de cargas, la estabilidad estructural, la ventilación y la habitabilidad, todo mientras se mantienen dentro de estrictos límites legales. Cada pared, escalera y columna de soporte debe ser calculada con precisión, porque no hay margen de error. Estos edificios ultraestrechos no son trucos arquitectónicos. Son ejemplos del mundo real de cómo las limitaciones impulsan la innovación, convirtiendo las restricciones legales en un diseño funcional pero algo limitado.