Nota la trampa: una vez que todos están dentro del régimen de Paperlord, ningún actor puede desertar sin riesgo. • Un estudiante que omite el título pierde el acceso a todos los trabajos con requisitos inflados. • Un empleador que elimina el requisito del título tiene que invertir recursos reales en evaluar a los solicitantes de manera individual. • Una universidad que insiste en mantener estándares estrictos pierde matrícula frente a sus competidores más permisivos.