Pensamientos… Tuve una realización el otro día que reformuló lo que he llamado ser antisocial. No es una preferencia social. Mi mente es caótica por defecto. Se mantiene activa e inquieta, y he estado protegiéndome de entradas adicionales porque la entrada la empuja aún más. Una vez que lo vi de esa manera, mi comportamiento se volvió fácil de explicar. En mi tiempo libre, instintivamente elijo baja entrada. Silencio, espacio, leer, escribir, rutinas repetitivas, cualquier cosa que reduzca el número de variables que tengo que procesar. Parece que estoy evitando a las personas, y a veces lo estoy, pero lo que realmente estoy evitando es la sobrecarga. El tiempo social es de alta capacidad. Obliga a una atención constante, una respuesta constante, una adaptación constante. Eso está bien cuando tu base es tranquila. Cuando tu base es caos, se vuelve agotador. Más conversación, más señales, más imprevisibilidad. Eso aumenta la actividad interna, y empiezo a querer retirarme. Con el tiempo, ese retiro se convierte en una etiqueta de personalidad, cuando en realidad es principalmente regulación. El juego del dinero refuerza esto. Los negocios y el trading entrenan la búsqueda constante y la resolución de problemas constante. ...