Después de años de una hoja de ruta dominada por el "Rollup-Centric Roadmap" centrado en Layer2, la característica más notable del desarrollo tecnológico de Ethereum en 2025 es que la mejora del rendimiento básico de Layer1 se ha vuelto a colocar en la agenda central. La actualización Dencun, implementada con éxito el 13 de marzo de 2024, introdujo un innovador mecanismo de almacenamiento de datos "Blob" a través de EIP-4844 (Proto-Danksharding), reconfigurando fundamentalmente el panorama económico de Ethereum. La aparición de los Blobs ha reducido el costo de enviar datos de Layer2 a Layer1 en más del 90%: las tarifas de transacción cayeron de un promedio de 25 dólares antes de la actualización a menos de 0.10 dólares. Esta revolución de costos ha encendido rápidamente un crecimiento explosivo en el ecosistema de Layer2, y en los meses posteriores a la actualización Dencun, el número de protocolos que utilizan Blobs diariamente se disparó de aproximadamente 10 a más de 50. Sin embargo, este gran éxito técnico también trajo consecuencias económicas no previstas. Con el aumento de la actividad de Layer2 y la drástica disminución de las tarifas de transacción, la actividad en cadena de Ethereum Layer1 y los ingresos de la red se redujeron significativamente. Los datos de septiembre de 2024 mostraron que los ingresos de la red de Layer1 cayeron drásticamente un 99% desde el pico de 35.5 millones de dólares del 5 de marzo de ese año, hasta solo 578,000 dólares. La disminución de la actividad en cadena debilitó directamente el mecanismo de quema de ETH introducido por EIP-1559, que ejerce presión deflacionaria sobre el ETH al destruir parte de las tarifas de transacción. Según los datos de Etherscan, la cantidad diaria de ETH quemado cayó de miles en su punto máximo a un mínimo histórico de solo 25.47 ETH el 7 de septiembre de 2025. Con la contracción de la actividad económica de Layer1, la dinámica de suministro de ETH experimentó un cambio fundamental, enfrentándose a riesgos de inflación, lo que generó profundas preocupaciones en la comunidad sobre la sostenibilidad económica a largo plazo de Ethereum. Para abordar el desafío de la disminución de la actividad de Layer1, la Fundación Ethereum anunció oficialmente en agosto de 2025 la ambiciosa estrategia "Scale L1". El objetivo central de esta estrategia es, manteniendo las ventajas fundamentales de descentralización y alta seguridad de Ethereum, compensar sus deficiencias inherentes en el rendimiento del procesamiento de transacciones (con un TPS de aproximadamente 20, muy por debajo de los miles de TPS de cadenas de bloques de alto rendimiento como Solana), para atraer a aquellos usuarios que tienen requisitos estrictos de finalización (Finality) y seguridad a realizar más transacciones en Layer1.