En la última década, la narrativa de la tecnología de privacidad ha evolucionado de "protección anónima" a "colaboración verificable". ZK, MPC y TEE abordan las necesidades de privacidad en escenarios específicos, pero nunca han podido responder a una pregunta fundamental: ¿cómo permitir que múltiples instituciones colaboren en tiempo real de manera determinista y consistente en la misma cadena de negocio sin exponer sus datos subyacentes?