La historia completa de Jensen sobre cómo el CEO de Sega salvó a Nvidia al convertir un contrato de 5 millones de dólares para el desarrollo de Dreamcast en una participación accionaria en 1996: “[El CEO de Sega] decidió que ‘Jensen era un joven que le gustaba’… y si hubiera mantenido esa inversión de 5 millones de dólares, creo que hoy valdría alrededor de 1 billón de dólares.” (Sega vendió la participación en la OPI cuando Nvidia valía 300 millones de dólares)