Elias Wachtel tiene 23 años y no tiene un smartphone. Hace unos meses, Elias optó por un dumbphone, un dispositivo que puede llamar, enviar mensajes de texto, reproducir música, tomar fotos y dar direcciones, pero que no tiene la capacidad de desplazamiento infinito. Esto significa que no hay correo electrónico, no hay redes sociales y no hay internet. Él explica por qué decidió hacer el cambio y cómo ha cambiado su vida, tanto práctica como psicológicamente: