Enorme: Casi todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU están a favor de la regulación de la IA o de establecer líneas rojas. Nunca antes se había discutido tan abiertamente el principio de líneas rojas para la IA y a un nivel diplomático tan alto. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, abrió la sesión con un firme llamado a la acción para establecer líneas rojas: • “una prohibición de los sistemas de armas autónomas letales que operen sin control humano, con [...] un instrumento jurídicamente vinculante para el próximo año” • “la necesidad de garantizar que la IA nunca reduzca las barreras para adquirir o desplegar armas prohibidas” Luego, Yoshua Bengio tomó la palabra y destacó nuestro Llamado Global por Líneas Rojas en IA, ahora respaldado por 11 laureados con el Premio Nobel y 9 ex jefes de estado y ministros. Casi todos los países estaban a favor de algunas líneas rojas: China: “Es esencial garantizar que la IA permanezca bajo control humano y prevenir la aparición de armas autónomas letales que operen sin intervención humana.” Francia: “Estamos completamente de acuerdo con el Secretario General, a saber, que ninguna decisión de vida o muerte debería ser transferida a un sistema de armas autónomas que opere sin ningún control humano.” Mientras que EE. UU. rechazó la idea de “gobernanza global centralizada” para la IA, esto no equivalió a rechazar todas las normas internacionales. El presidente Trump declaró en la UNGA que su administración sería pionera en “un sistema de verificación de IA en el que todos puedan confiar” para hacer cumplir la Convención sobre Armas Biológicas, diciendo “esperemos que la ONU pueda desempeñar un papel constructivo.”