Lo que realmente estás haciendo aquí es sobornar a Nokia para que traslade estos empleos a Canadá pagando cientos de miles de dólares por trabajo con dinero de los contribuyentes. Lo que esto hace es reducir la base de costos de Nokia por empleado. Esto ha estado sucediendo durante décadas, se llama IED, que todos los funcionarios públicos piensan que es algo bueno. Pasé mucho tiempo explicando a los funcionarios públicos en Ottawa que no es bueno para nuestra economía que las oficinas de sucursales americanas y extranjeras puedan emplear canadienses a la mitad del costo que todas las empresas canadienses a su alrededor debido a estos subsidios. No deberíamos hacerlos en absoluto, son tóxicos, al menos en el sector tecnológico. Nunca debió ser así, pero la situación que a menudo surge es: es estrictamente peor dentro de Canadá ser una empresa canadiense en comparación con una empresa con sede en cualquier otro lugar. Esta es una mala situación, porque los frutos del trabajo subsidiado se acumularán en la riqueza de otros países y no en Canadá. Es dinero de los contribuyentes invertido en encerrar talento tecnológico escaso en trabajos donde ya no contribuyen directamente a la economía canadiense. ¿Por qué?

Debería decir que esta es una estrategia válida con trabajos de fábrica y manufactura, o incluso para impulsar estrategias industriales en torno a la energía, centros de datos o cualquiera de estas cosas. Simplemente es una idea totalmente absurda hacer esto con trabajos de conocimiento.