El último día de 2025, saqué un papelito en Dazaifu. Había mucha gente en la fila, todos estaban muy callados, sacando papeles, plegando origami, atando cuerdas, saqué un 【pequeño buen augurio】. Cuando lo tuve en la mano, mi primera reacción fue menos mal, es un buen augurio, por lo menos no es un mal augurio. Pero al abrirlo de verdad, me sentí un poco decepcionado. No decía "pronto habrá un cambio", ni "de lo malo se viene lo bueno". Lo único que se repetía era una cosa: hay muchos cambios, no hay que apresurarse. Sostuve ese papelito en la mano y lo miré por mucho tiempo. Cada frase parecía aconsejar a uno que baje un poco las expectativas, recordando una y otra vez, no hay que apresurarse, todo mejorará. Al leer más, esa sensación era difícil de describir, como si finalmente alguien reconociera: la incertidumbre actual es normal. El mercado reciente parece ser así también, no da muchas recompensas, ni respuestas claras. Más a menudo, simplemente te devuelve la opción, necesitas pensar despacio sobre qué cosas valen la pena seguir haciendo, y qué obsesiones, en realidad, ya no es necesario mantener. Muchos amigos dicen que este estado de estar en un limbo es más desgastante que una gran caída,...