En 2016, un empleado de Domino's Pizza en Oregón notó que un cliente habitual, que hacía pedidos casi todos los días durante años, de repente dejó de hacerlo. Preocupado, el empleado pidió un chequeo de bienestar. La policía encontró al hombre en apuros, habiendo sufrido una emergencia médica, y le salvaron la vida. Las fotos más inquietantes jamás tomadas: