Un superfluido es un estado especial de la materia que ocurre cuando ciertos líquidos se enfrían a temperaturas extremadamente bajas, lo que provoca que se comporten de maneras extraordinarias, siendo lo más notable que fluyen con cero viscosidad, lo que significa que no experimentan fricción interna alguna. En este estado, el líquido puede moverse indefinidamente sin perder energía, escalar las paredes de un recipiente, pasar a través de poros microscópicos que normalmente bloquearían los líquidos y formar vórtices giratorios con rotación perfectamente cuantizada. La superfluidez surge de los efectos mecánicos cuánticos que se vuelven visibles a una escala macroscópica, donde un gran número de partículas actúan en perfecta sincronía como una única entidad cuántica, como se observó famosamente en el helio líquido y en gases atómicos ultrafríos.