En medio del caos y la crueldad de Trump 2.0, millones de estadounidenses han salido a las calles para denunciar la brutalidad del presidente Trump; muchos otros se han unido a redes de respuesta rápida y grupos de vigilancia comunitaria para confrontar a los agentes de inmigración. En un momento en que las instituciones que deberían estar enfrentándose a las tácticas violentas y autoritarias de Trump están afirmando que no tienen el poder para luchar o están cediendo directamente a sus demandas, ha sido refrescante ver a los estadounidenses comunes usar su agencia para golpear metafóricamente la mesa y decir: "¡No en mi turno!" Está Clifford "Buzz" Grambo, quien ha pasado meses patrullando vecindarios en Baltimore en su scooter y advirtiendo a los residentes cuando ve a agentes de ICE allí, un trabajo que le ha valido el apodo de "el Paul Revere de la era moderna". Está Angie "ICE Chaser" Vargas, una "mamá de fútbol" en Los Ángeles, que sigue a los agentes de inmigración por la ciudad en su Mercedes y lleva un megáfono para alertar a sus conciudadanos de que los agentes están cerca. Y está Seth Todd, quien apareció en una protesta pacífica frente a una oficina de ICE en Portland, Oregón, vistiendo un traje inflable de rana. Después de que los oficiales le rociaron con gas pimienta a él y a los otros manifestantes, personas de todo el país usaron sus propios disfraces inflables en acciones contra ICE. "A medida que cerramos 2025 y nos preparamos para entrar en el segundo año de la administración, me estoy preparando para una escalada de las tácticas brutales de Trump. Pero también estoy sacando fuerza de los estadounidenses comunes que se han levantado por sus vecinos de maneras tanto pequeñas como grandes diciendo: 'No aquí. No ahora. Nunca'," escribe Andrea González-Ramírez. Lee más sobre las personas comunes que arriesgan sus cuerpos para oponerse a la administración Trump: