Veo esta última fase de las criptomonedas muy parecida a la burbuja de las puntocom que llevó al colapso del 2000. En aquel entonces, solo tenías que añadir “.com” al nombre de una empresa para obtener una valoración masiva. Eso no terminó bien para la mayoría, pero los pocos que sobrevivieron lo hicieron porque tenían fundamentos reales en los que apoyarse. El hecho de que aún no hayamos visto los efectos positivos de las recompras o quemas durante esta revalorización (de tokens claramente sobrevalorados) no significa que sean irrelevantes. Solo significa que el mercado no ha madurado lo suficiente como para preocuparse por las cosas correctas... aún. El dinero más inteligente siempre aparece después de que la burbuja estalla, y cuando lo hace, tiende a recompensar la disciplina, la sostenibilidad y la verdadera sustancia económica. Y esto no es un nuevo conocimiento sobre criptomonedas, es sentido común en los negocios. Todo lo demás siendo igual, inviertes en el activo con menos inflación/dilución. Prepárate para la gran rotación: ya ha comenzado...