A finales del siglo XXIV a.C., la Antigua Mesopotamia estaba envuelta en una guerra constante por quién unificaría la región. De las cenizas surgió Sargón de Acad, quien unió muchas ciudades-estado en Mesopotamia y se le atribuye la fundación del primer imperio en la historia registrada. En homenaje a su vida y legado, las generaciones futuras se referían a él como Sargón el Grande. 1/2