La magnitud del escándalo de fraude en Somalia es simplemente irritante. Los estadounidenses trabajan duro por su dinero— y pagan impuestos esperando que se utilicen para mejorar nuestro país, pero los políticos de izquierda están dispuestos a mirar hacia otro lado cuando los extranjeros roban nuestro dinero porque su poder político se fortalece a través de la migración masiva.