Los primeros días de la blockchain fueron moldeados por pilotos y pruebas de concepto. Esas fases importaron. Lo que viene a continuación es diferente: transacciones reales, ejecutadas por instituciones reguladas, demostrando interoperabilidad en una infraestructura compartida sin sacrificar la privacidad, el cumplimiento o la gobernanza. Esa transición está ocurriendo ahora en Canton.