Estos sastres son muy especiales porque son nuestra última conexión directa con cómo se hacían y se llevaban las prendas en la mitad del siglo XX, indiscutiblemente la edad dorada del tailoring masculino. En la imagen: Antonio Ambrosi, Gennaro Solito, Francesco Musella, Antonio Panico y Antonio Liverano

Cuando Francesco Musella estaba en Donnini, hacía ropa para Gianni Agnelli, uno de los hombres mejor vestidos del siglo XX. Hoy, trabaja con su hijo Gianfrancesco. La mayoría de los jóvenes sastres carecen del alto gusto y las habilidades de la generación anterior, pero Gianfrancesco es la excepción.