Los agentes de IA pueden razonar, planificar y actuar. Pero la autonomía se rompe silenciosamente en un paso: 💸 los pagos. En el momento en que un humano tiene que aprobar una transacción, la toma de decisiones deja de ser autónoma — y se vuelve condicional. 🧵👇

La mayoría de los sistemas de pago aún asumen que hay un humano en el centro: • Monederos de propiedad humana • Firmas o aprobaciones manuales • Liquidación y conciliación fuera de la cadena Estos sistemas no fueron diseñados para software que opera de manera continua, independiente y a la velocidad de la máquina.

Así que incluso los agentes altamente capacitados terminan esperando: Esperando aprobación. Esperando liquidación. Esperando que un humano intervenga. En ese momento, el agente no es autónomo: está ejecutando instrucciones bajo supervisión. Eso es delegación, no autonomía.

La verdadera autonomía requiere que los agentes cierren el ciclo de ejecución completo: Decidir → Actuar → Pagar → Verificar Cada paso debe ocurrir: • Programáticamente • Dentro de restricciones predefinidas • Sin intervención humana Si los pagos caen fuera del ciclo, la autonomía colapsa.

Esta es la razón por la que Kite está construido nativo de stablecoin desde cero. Las stablecoins permiten: • Transferencia de valor programática • Liquidación instantánea y global • Finalidad legible por máquina Así, los agentes pueden transaccionar de manera tan independiente como razonan.

La autonomía no falla porque los agentes carezcan de inteligencia. Falla cuando la infraestructura no puede mantenerse al día. Los sistemas autónomos necesitan pagos autónomos — y esa es la base que Kite está construyendo 🪁