Desde 2015, Bitcoin ha aumentado un 27,701%, dejando muy atrás a los métodos tradicionales de almacenamiento de valor, la plata ha retornado un 405%, mientras que el oro ha entregado un 283%. Diferentes activos, diferentes épocas, el mercado recompensa a aquellos que entienden hacia dónde se dirige el valor, no hacia dónde ha estado.