Las inyecciones de NAD+ son una estafa. El NAD en el torrente sanguíneo ≠ NAD celular o mitocondrial. El NAD inyectado actúa como una señal de peligro extracelular, lo que puede llevar a autoinmunidad e inflamación. La longevidad proviene de la producción de NAD+ dentro de las células a través de una función mitocondrial eficiente, no de IV.