Soy muy rápido para cambiar de opinión. Rara vez persisto cuando algo no está funcionando. He visto que si no obtengo una reacción abrumadoramente fuerte a una prueba simple, probablemente no sea un efecto lo suficientemente fuerte como para basar una decisión para seguir adelante. Lo peor que le puede pasar a un emprendedor es seguir insistiendo en una idea mediocre: es demasiado buena para morir, pero demasiado mala para tener verdadero éxito.