A los socialistas les encanta la frase: “El problema no es que no podamos alimentar a los pobres, es que no podemos satisfacer a los ricos.” Pero, ¿cuándo has conocido a un socialista que estuviera satisfecho con algo? Dales más riqueza, lo llaman injusticia. Dales más poder, exigen más control. Dales todo lo que pidieron, y ellos inventan una nueva queja. El problema no son las personas ricas siendo insaciables. Es una ideología construida sobre la insatisfacción permanente, porque la satisfacción acabaría con la demanda de coerción. El capitalismo recompensa la creación de valor y permite que las personas se vayan contentas. El socialismo sobrevive solo manteniendo a la gente resentida.